¿Qué es la verdad? Se define como aquella que se ajusta con
los hechos o la realidad. Se trata de la autenticidad, veracidad o realidad. En
una palabra, la verdad es la realidad. Se trata de cómo las cosas son en
realidad. Dios el Padre es “el Dios de la verdad” (Sal. 31:5; Isa 65:16).
Jesucristo está “lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). De hecho, Él es “la
verdad” (14:6). El Espíritu Santo es “el Espíritu de verdad” (14:17, 15:26, 16:13).
Pablo llama a las Escrituras “la palabra de verdad” (2 Tim. 2:15). Jesús oró:
“Tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Todo acerca de Dios es la verdad.
En cuanto a la doctrina y práctica, hay hombres que andan en
la verdad y hay hombres que andan lejos de la verdad. Acerca de los hombres que
andan lejos de la verdad, Pablo fue muy claro al afirmar que aunque tratan de
esconder su carácter, en algún momento se manifiestan tal como son y dejan ver
que son amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables,
calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores,
impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tienen
apariencia de piedad, pero con sus actos niegan la eficacia de ella.
Este es el carácter de los hombres que no andan en la
verdad. Por contraste, hoy nos corresponde dar un vistazo a los hombres que
andan en la verdad. Uno de estos hombres es el apóstol Pablo. A pesar de ser
bastante joven, Timoteo había pasado bastante tiempo junto a Pablo y en
consecuencia Timoteo conocía muy bien a su maestro Pablo. En cierto sentido,
Pablo va a decir a Timoteo: ¿Quieres saber cómo es un hombre que anda en la
verdad? Pues mira mi carácter y conducta. Más aún, Pablo pudo haber dicho a Timoteo:
Si tú quieres ser un hombre que anda en la verdad, imita mi carácter y mi
conducta. Dicho esto, si tiene una Biblia a la mano, ábrala en 2 Timoteo
3:10-13. Lo primero que vamos a encontrar en este pasaje bíblico es una
descripción del carácter de los que andan en la verdad. 2 Timoteo 3:10 dice:
“Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor,
paciencia”
Es como si Pablo estuviera diciendo a Timoteo: A ti te
consta como soy yo. Entre las cosas que Pablo menciona acerca de su carácter es
la doctrina que enseñaba. Pablo fue fiel al legado doctrinal que recibió del
Señor Jesucristo. No se apartó ni a derecha ni a izquierda. Hablando a los
ancianos de la iglesia en Efeso, les dijo lo siguiente según Hechos 20:27
“porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios”. Pablo no era ese
tipo de personas que hacen cualquier cosa que se presente en un momento dado.
Pablo tenía un plan para seguir, metas para conquistar y con cada fibra de su
ser se entregaba al cumplimiento de sus metas. Los propósitos de Pablo nunca
fueron egoístas o centrados en sí mismo como ganar dinero, o prestigio o poder.
Si Usted está andando en la verdad, en Usted también
deberían verse estas cualidades de carácter. Ahora bien, andar en la verdad no
es sencillo. Tiene su esfuerzo. Por eso es que Pablo va a hablar del esfuerzo
de andar en la verdad. 2 Timoteo 3:11-12 dice: “persecuciones, padecimientos,
como los que me sobrevinieron en Antioquia, en Iconio, en Listra; persecuciones
que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que
quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”. Esta es la
parte que no nos agrada cuando se habla de andar en la verdad. De alguna manera
nos hemos hecho a la idea que, si estamos en la verdad, Dios está obligado a
premiarnos con salud, prosperidad y felicidad permanente. Pero no es así. Hay
un esfuerzo y consecuencias que pagar para andar en la verdad. En el caso de
Pablo, le significó soportar persecuciones. El mundo se ofende cuando ve a un
creyente andando en la verdad y responde con persecución. Pablo lo vivió en
carne propia y a manera de ejemplo cita los padecimientos que le sobrevinieron
en Antioquia, en Iconio y en Listra. En Antioquia, Pablo y Bernabé fueron
expulsados de la ciudad. Hechos 13:50 dice: “Pero los judíos instigaron a
mujeres piadosas y distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron
persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites”.
En Iconio, Pablo y sus acompañantes estaban a punto de ser
afrentados y apedreados y tuvieron que huir a Listra. Hechos 14:5-6 dice: “Pero
cuando los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a
afrentarlos y apedrearlos, habiéndolo sabido, huyeron a Listra y Derbe,
ciudades de Licaonia, y a toda la región circunvecina”. Quizá Usted esté
pensando que la persecución ocurre solamente a personas del calibre espiritual
de Pablo. Si es así me temo desilusionarlo, porque la persecución ocurre a
cualquier creyente que ha decidido andar en la verdad. Pablo lo pone en
palabras absolutamente claras: Y también todos los que quieren vivir
piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. Esta es una profecía que se
ha cumplido en todos aquellos que estamos esforzándonos por andar en la verdad.
Por último, en el pasaje bíblico que estamos estudiando
tenemos el destino de los que persisten en no andar en la verdad. 2 Timoteo
3:13 dice: “mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados”. Los postreros días, o el tiempo entre la primera
y segunda venida de Cristo, serán tiempos peligrosos según lo que ha dicho el
apóstol Pablo. En este tiempo se levantarán hombres peligrosos que atacarán a
la iglesia desde adentro. Estos malos hombres, como los califica Pablo,
utilizarán el engaño como su arma para lograr sus fines. Serán hombres que por
fuera lucen como hombres piadosos, pero por dentro son lobos rapaces. Estos
hombres se multiplicarán a medida que se va acercando la segunda venida de
Cristo. Por eso dice Pablo que irán de mal en peor. El engaño será mucho más
sutil. Se engañarán a ellos mismos pensando que lo errado es lo verdadero.
Tendrán una habilidad asombrosa para hacer creer la mentira y para ellos mismos
creer en la mentira. 2 Tesalonicenses 2:11-12 dice: “Por esto Dios les envía un
poder engañoso, para que crean a la mentira, a fin de que sean condenados todos
los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.”
CONCLUSIONES Y
DESAFÍOS
Hagamos una profunda reflexión, estamos del lado de la
verdad de Jesús o del lado de la mentira. Seamos conscientes que estamos en
tiempos peligrosos y debemos estar del lado de la verdad absoluta, divina y
verdadera. Todo acto de mentira no proviene de Dios, levantemos un clamor a
Dios para permanecer en su verdad y ser testigos de ella. Estudiemos su Palabra
ahora más que nunca.
Dios les bendiga,
Pastor Alberto E.
Petit P.